Por: Pastora Virginia Triana
Es preciso recordar que:
La base fundamental de la Iglesia son las Parejas
Dios nos tiene separados para Él, somos exclusivos de Él.
Hemos visto hasta ahora los siguientes temas:
I. Los Héroes toman las decisiones correctas. Buenas decisiones bendicen un matrimonio
sano, pero malas decisiones lo pueden enfermar
II. Misterio de la Sumisión.
El servicio es la clave, con un correcto corazón, con una correcta motivación.
III. Misión del Autosacrificio.
El verdadero amor sacrifica. El genuino amor todo lo cree, todo lo soporta, todo lo
espera. Sacrifica.
Ahora veremos que “Cristo es nuestro modelo de matrimonio”
Ef 5,1-2… sed imitadores de Dios… La relación que Cristo entabla con nosotros como Iglesia, es la misma que debe existir entre los esposos. Como Cristo AMA la Iglesia, debo AMAR a mi esposa(o); esto implica:
A. Un cambio de mente:
· Amor hasta el extremo. El genuino amor es SU amor en mí (Rom 5,5)
· Entrega total. Él no escatimó ni a su propio Hijo (Rom 8,32)
· Mi relación de pareja debe reflejar al mundo SU amor.
B. Lo que Dios anhela para el matrimonio (Su propósito):
1. Compromiso.
Ezequiel 16,8… lo primero que Él hace es un PACTO. Dios jamás violó el PACTO con Israel. Yo no puedo incumplir el PACTO que hice con mi esposa(o), que juntos nos hicimos. El compromiso ha sido de siempre, para siempre. Es clave no olvidar que estamos en relación de PACTO. La fidelidad a este PACTO con su Pueblo lo llevó aún a sacrificar hasta su propio Hijo, todo lo dio, pero nunca incumplió este Pacto, ni nunca lo hará.
2. Consagración.
Malaquias 2,15… ¿No hizo Él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud (RV60)…
(NVI)... ¿Acaso no hizo el Señor un solo ser, que es cuerpo y espíritu? Y ¿por qué es uno solo? Porque busca descendencia dada por Dios. Así que cuídense ustedes en su propio espíritu, y no traicionen a la esposa de su juventud…
Consagrado significa:
· Separado, santificado
· Apartado exclusivamente para Dios
· Apartar o dedicar algo
· Llenar la mano
Nos separamos el uno para el otro. Soy exclusivo para mi esposa(o) cuando me consagro. No puedo traicionar el PACTO. Soy y doy un sacrificio exclusivo para Él, luego así lo haré para mi esposa(o) y por mi esposa(o).
Prov 3,3… nunca te abandone el amor y la verdad…
Esto significa que tengo que dejar otro legado. Nuestros hijos, nuestra familia, debe entender que todos nos hemos consagrado exclusivamente para Él, somos una familia consagrada para Él. Nuestros hijos le dirán eso a sus hijos, nuestra tercera generación así lo vivirán.
3. Perdón.
Col 3,3… Soportándonos y perdonándonos… el perdón es un trabajo diario.
Las relaciones de una pareja se deterioran por cosas guardadas en el corazón.
Hay que sanar nuestro corazón. No deje crecer ninguna ofensa y eso requiere “madurez espiritual” y requiere verla(o) como Cristo la(o) ve y como Cristo la(o) perdonó. Estoy capacitado para perdonar. Al yo perdonar expreso lo que yo he recibido del Señor.
4. Significado.
Dios siempre estuvo con su pueblo. Nunca renunció a su relación matrimonial así tuviera que entregar a SU HIJO. Esto es por encima de cualquier situación “yo no retrocedo”. El verdadero significado del matrimonio NO es mi felicidad sino primero la del otro y como consecuencia yo lo seré. Un sacrificio de mi “yo” por el otro producirá su bienestar. Si yo renuncio a muchas cosas a diario por la felicidad de ella o él, seré feliz.
“Yo me casé para ser feliz”, pero realmente el matrimonio desde la óptica de Dios es que haga feliz al otro y así por consecuencia yo lo seré, pero primero el otro. Mi felicidad debe ser el constante deseo de servir al otro primero.
Sin dependencia total de Él, NO funciona el matrimonio. Él quiere que tenga éxito en el matrimonio y tenga sintonía con mi pareja para trabajar todos los días en esos cuatro (4) aspectos. Esto nos llevará a SU PLENITUD.
Ahora veremos que “Cristo es nuestro modelo de matrimonio”
Ef 5,1-2… sed imitadores de Dios… La relación que Cristo entabla con nosotros como Iglesia, es la misma que debe existir entre los esposos. Como Cristo AMA la Iglesia, debo AMAR a mi esposa(o); esto implica:
A. Un cambio de mente:
· Amor hasta el extremo. El genuino amor es SU amor en mí (Rom 5,5)
· Entrega total. Él no escatimó ni a su propio Hijo (Rom 8,32)
· Mi relación de pareja debe reflejar al mundo SU amor.
B. Lo que Dios anhela para el matrimonio (Su propósito):
1. Compromiso.
Ezequiel 16,8… lo primero que Él hace es un PACTO. Dios jamás violó el PACTO con Israel. Yo no puedo incumplir el PACTO que hice con mi esposa(o), que juntos nos hicimos. El compromiso ha sido de siempre, para siempre. Es clave no olvidar que estamos en relación de PACTO. La fidelidad a este PACTO con su Pueblo lo llevó aún a sacrificar hasta su propio Hijo, todo lo dio, pero nunca incumplió este Pacto, ni nunca lo hará.
2. Consagración.
Malaquias 2,15… ¿No hizo Él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud (RV60)…
(NVI)... ¿Acaso no hizo el Señor un solo ser, que es cuerpo y espíritu? Y ¿por qué es uno solo? Porque busca descendencia dada por Dios. Así que cuídense ustedes en su propio espíritu, y no traicionen a la esposa de su juventud…
Consagrado significa:
· Separado, santificado
· Apartado exclusivamente para Dios
· Apartar o dedicar algo
· Llenar la mano
Nos separamos el uno para el otro. Soy exclusivo para mi esposa(o) cuando me consagro. No puedo traicionar el PACTO. Soy y doy un sacrificio exclusivo para Él, luego así lo haré para mi esposa(o) y por mi esposa(o).
Prov 3,3… nunca te abandone el amor y la verdad…
Esto significa que tengo que dejar otro legado. Nuestros hijos, nuestra familia, debe entender que todos nos hemos consagrado exclusivamente para Él, somos una familia consagrada para Él. Nuestros hijos le dirán eso a sus hijos, nuestra tercera generación así lo vivirán.
3. Perdón.
Col 3,3… Soportándonos y perdonándonos… el perdón es un trabajo diario.
Las relaciones de una pareja se deterioran por cosas guardadas en el corazón.
Hay que sanar nuestro corazón. No deje crecer ninguna ofensa y eso requiere “madurez espiritual” y requiere verla(o) como Cristo la(o) ve y como Cristo la(o) perdonó. Estoy capacitado para perdonar. Al yo perdonar expreso lo que yo he recibido del Señor.
4. Significado.
Dios siempre estuvo con su pueblo. Nunca renunció a su relación matrimonial así tuviera que entregar a SU HIJO. Esto es por encima de cualquier situación “yo no retrocedo”. El verdadero significado del matrimonio NO es mi felicidad sino primero la del otro y como consecuencia yo lo seré. Un sacrificio de mi “yo” por el otro producirá su bienestar. Si yo renuncio a muchas cosas a diario por la felicidad de ella o él, seré feliz.
“Yo me casé para ser feliz”, pero realmente el matrimonio desde la óptica de Dios es que haga feliz al otro y así por consecuencia yo lo seré, pero primero el otro. Mi felicidad debe ser el constante deseo de servir al otro primero.
Sin dependencia total de Él, NO funciona el matrimonio. Él quiere que tenga éxito en el matrimonio y tenga sintonía con mi pareja para trabajar todos los días en esos cuatro (4) aspectos. Esto nos llevará a SU PLENITUD.
